Considerar todo lo que envuelve la construcción como Sector: el aspecto de la fabricación de los materiales, el sector ferretero, las compañías constructoras, promotores, y desarrolladores. Establecer un protocolo para la apertura tomando en cuenta el aspecto sanitario. Considerando; La cuestión de los horarios, La capacitación del personal, El tema de la permisología, los materiales de importación (dar mayor apertura a la industrial local e importar lo menos posible). La prioridad es la preservación de la salud. Las labores comenzarían de una manera parcial. 

El ritmo no podrá ser el mismo; tendrá que someterse a ciertas restricciones. El avance dependerá del cumplimiento de ese protocolo. Será un proceso de prueba y error. Una apertura parcial en que deberá haber una intención colaborativa. Debe haber un balance entre el aspecto sanitario de aplanamiento de la curva y evitar que la economía colapse. Es previsible que la curva pueda escalar;pero, de manera controlada. Hay que crear una infraestructura sanitaria para los aumentos del COVID-19. 

Hay que procurar que las empresas se acojan al protocolo. A partir de ahí ir recuperando el ritmo. Este es un año de recuperación. Procurar el mecanismo con las autoridades para el cumplimiento del protocolo. Un aspecto importante tiene que ver con los horarios. Procurar la confianza del Sector en su aporte para salvar la economía en general; inyectar los recursos para dinamizar la economía, El aporte en el valor agregado con la creación de empleos, el factor multiplicador del Sector en la economía. Además, salir en auxilio del sector turístico.

 

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